Nace una nuevo taller con nombre sorprendente, por rotundo y sencillo. Acostumbrados a toparnos con sesudos nombres ingleses compuestos para ilustrar una filosofía de garage, van unos lisboetas y llaman a su taller María, como las galletas o como nuestra madre, nuestra chica o nuestra prima. Mola. Y por partida doble. Con esta nueva aparición la escena portuguesa empieza a moverse de veras y con los de Tricana, en Coimbra, ya son dos los talleres que se unen al plantel luso.
En este caso la transformación es poco usual y a la inversa. Maria Motorcycles ha partido de una Truxton, y del deseo de su usuario al que los riñones le aconsejaron cambiar de estilo, para presentar una moto mucho más amable y sencilla. Como su nombre. Si quieres saber más de los portugueses visita la web de María Motorcycles.
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