miércoles, 30 de septiembre de 2015

controlando sin control



1988, Randy Mamola, Cagiva C588




con acento andaluz


Desde Córdoba nos llegan buenas noticias, el verano pasado abrió el cierre metálico  un nuevo taller que basa sus propuestas en la linea más pura, menos es más, de la estética Café Racer. Y visto lo que nos ofrecen, hasta ahora una niqueladísima Honda Four y dos BMW K100, parece que los patrones de The Bike Special, Enrique Cuenca y Thierry Licari, tienen claro a donde van a dirigir sus tiros. Han empezado con mucha garra, estilo y en tan poco tiempo han demostrado que llegan con ganas de más (tienen otras dos en el banco de trabajo).  Que la inercia les acompañe. 



martes, 29 de septiembre de 2015

MOTO, el viaje de Alberto


El día en que arrancamos desde la gasolinera del hipódromo de Madrid rumbo a Lisboa se iniciaba para Alberto García-Alix un nuevo viaje, y no era un viaje más que añadiera todavía más dígitos en su particular cuentakilómetros de rulos en moto, era el viaje que a la postre le llevaría a reencontrarse con el mundo de la moto ( en clave artística se entiende) y que ahora recopila en una exposición y en un nuevo libro. Desde aquel abril de 2013 Alberto ha estado en casi todos los eventos que tomando la moto como núcleo han proliferado en los últimos años, (a la izq. en Lisboa en 2013, foto: F. Soler) se ha juntado con las figuras más eclécticas y gamberras, disparando a placer, incansable, acumulando cientos de carretes en su mochila. Y tras lo que se supone como un titánico esfuerzo de selección inaugura el próximo viernes la exposición Sombras del Viento en el MUSAC leonés. 

Y la expo también viene acompañada de un nuevo libro, MOTO,  editado por Cabeza de Chorlito y que no sólo contiene sus dos últimos años de trabajo, sino que también le da un repaso a toda una vida marcada por el sano vicio que representan las motos. Hay que retroceder hasta 1993 para toparse con el otro gran  libro  de Alberto sobre el mundo de las motos. Bikers fue editado por la compañia de seguros MN y se regalaba como valor añadido al suscribir un seguro y la demanda fue tal que fueron muchos los que llamaron a la aseguradora para intentar sacarse un seguro, sin tener nada que asegurar,  y así poder hacerse con un libro. Hoy el que tiene un ejemplar de Bikers tiene un verdadero tesoro y de calibre similar promete ser el nuevo. Nos vemos en León, un punto tener siempre algún motivo para el viaje.










lunes, 28 de septiembre de 2015

tumbando en el Bajo Aragón










Gracias al Pepo y al Benito por hacerme más llevadera la digestión de las judías con sardina!!

viernes, 25 de septiembre de 2015

el toque marciano


En 1975 la batalla por el campeonato AMA de dirt track estuvo muy reñida, tanto que Roberts, que defendía el titulo,  y Yamaha tuvieron que echar el resto y sacarse de la manga una arriesgada apuesta para contrarrestar a la poderosa escuadra de HD y su potente XR-750. Sobre su chasis de dirt track convencional montaron el motor de dos tiempos de la TZ750 de velocidad y confiaron que aquel híbrido a priori ingobernable en pista de dirt track por su excesiva potencia pudiera obrar el milagro. Pero también contaban con que el que le daba al mango era Roberts y sólo el estaba capacitado para manejar tanto despropósito. Y lo consiguió, en su debut en el Indy Mile Grand National (buscad el video en YouTube) consiguió hacerse con la victoria, adelantando en los últimos metros a las dos HD que durante toda la carrera habían liderado la prueba. Una carrera que quedará en la historia como una de la más disputadas y espectaculares del dirt track norteamericano. Tanto que Roberts afirmó poco después que no le pagaban lo suficiente como para manejar esa cosa

Era cuestión de tiempo que alguien se decidiera a replicar esa moto y ha sido el norteamericano Jeff Palhegyi de RCH Designs el que la dado forma, en dos versiones, y con un chasis firmado por Mule Motorcycles. Espectacular, tanto como la carrera y el piloto que la dieron a conocer. 






martes, 22 de septiembre de 2015

Bajo el volcán


Soichiro Honda, el gran patrón y fundador de Honda, aterrizó en la Isla de Man en junio de 1954. Venía a hacerse una idea de como se las gastaban los europeos en sus carreras para ir preparando el desembarco de su marca en el campeonato mundial de velocidad. Quería que su marca empezara a ser considerada internacionalmente, las marcas japonesas no gozaban por aquellos tiempos de buena reputación, y nada mejor que meterse de lleno en el mundo de la competición para demostrar su valía. Ya tenía listo su primer prototipo de 250cc y quería saber con quién se las tenía que jugar y a que  tipo de circuito tenía que enfrentarse. Y se llevó una sorpresa que le dejó muy tocado y deprimido,  las motos europeas de carreras eran mucho más potentes y rápidas que la suya, consecuencia directa de la evolución que las motos italianas, alemanas e inglesas habían experimentado a lo largo de muchas décadas de carreras. Europa contaba ya con una dilatada historia racing y Japón con ninguna. Era hora de que en Japón se empezara a escribir esa historia. 

Y los japoneses se pusieron manos a la obra y al año siguiente, en 1955,  se celebró la primera carrera en serio de Japón en un circuito trazado en el entorno del Volcán Asama,  situado a 200km al noroeste de Tokio. Su principal característica era que discurría por un trazado cubierto en su mayoría por cenizas volcánicas, renovada casi cada año durante la década de los cincuenta por las repetidas erupciones del volcán, y en el que los pilotos se marcaban constantes derrapadas y había que hilar muy fino para no salirse de madre. La pericia contaba en este circuito más que la potencia. Y en este circuito hizo su debut Honda y también Suzuki, con prototipos de fábrica y dos años más tarde y en la segunda edición de la carrera, Yamaha también participaría a nivel oficial. Y así empezó Japón a escribir su propia historia racer, una historia que que no dejado de crecer y que la ha convertido en la primera potencia mundial del motociclismo de competición. 











lunes, 21 de septiembre de 2015

Vespa Ten Inch Terror


Las transformaciones más brutales vienen de las bases menos esperadas, y es en el universo de los scooters donde encontramos las propuestas más radicales. A estas alturas de la película ya nadie duda de que las Vespas y Lambrettas también tienen su lado racing, lo demuestran una y otra vez en sus particulares competiciones, pero de vez en cuando surgen propuestas que elevan el listón hasta cotas insospechadas. Y el alemán Maren Nachlik lo ha conseguido con su Ten Inch Terror, un híbrido entre una Vespa 150 Sprint Veloce y un motor de una Husqvarna WR360 de 55cv. Quién da más?? Si quieres revisar todo el curro detrás de esta Vespa pásate por el blog alemán de Sip-Scootershop. Fotos: Matthias Dahl









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